Y susurró el mar... Ven, deja que te cuente una historia

Bienvenidos a la que será la última entrega de ¡Te duelo a un reto! de este año 2015, que ya agoniza y al que le quedan tres telediarios mal contados. Así que tiene que ser especial, tiene que tocar la fibra, tiene que oler a... mar. Porque quien ha visto al menos una vez el mar sabe que lo querrá para siempre, que se lo pregunten a los elfos o a Serrat.

Sí, querida tripulación, compañeros de aventuras. Hemos contemplado el baile interminable de las estrellas, hemos soñado con dragones porque nos gusta creer que podemos ser cielos. En algún momento tenía que tocarle al mar.

Y como siempre he sido un poco partidista dejad que os hable de mi mar favorito, dejad que os hable del Mediterráneo.

El Mediterráneo es un mar lleno de memoria, lleno de monstruos y ruinas. De recuerdos. Porque que nos os mientan, hablar del Mediterráneo es hablar de historia. Siempre me lo he imaginado de dos maneras: o bien como un viejo cascarrabias o bien como una niña bonita, siempre traviesa. Se merece todos nuestros suspiros.

Se te mete dentro.

"Me gusta el Mediterráneo porque para mí es navegar por la Historia. Echas el ancla a la vista de un templo romano, buceas junto a un fragmento de ánfora fenicia, los dioses viven por aquí, se pueden ver esos atardeceres homéricos... es la felicidad." 

A. Pérez-Reverte.